Banco Mundial: Honduras será el que más crecerá en Centroamérica con 3.5% en 2023

(BM) publicó el martes en Washington el “Informe económico América Latina y el Caribe 2023”.
Uno de los aspectos más importantes del documento de 97 páginas son las proyecciones de crecimiento económico de corto y mediano plazo.
Las perspectivas de crecimiento para la región son halagadoras porque todas las cifras son positivas. En el caso de Centroamérica, el Banco Mundial indica que Honduras será el país con mayor crecimiento al estimar 3.5% para 2023.
Las proyecciones de Guatemala son 3.2%, Nicaragua con 3%, Costa Rica con 2.7% y El Salvador con 2.3%. El año pasado, según el BM, Costa Rica fue el país con mayor crecimiento al reportar 4.3%, seguido de Honduras (4%), Guatemala (4%), Nicaragua (4%) y El Salvador (2.8%).
Economía hondureña
Según el Banco Central de Honduras (BCH), las metas macroeconómicas de 2022 fueron cumplidas de forma satisfactoria. “El crecimiento económico fue resiliente al situarse en 4%, por encima del crecimiento potencial y del promedio del periodo previo a la pandemia 2015-2019 (3.8%)”.
Para 2023 la meta oscila entre 3.5% y 4.5%. La “Encuesta de expectativas analistas macro-económicos” de febrero pasado estima que la economía crecerá 3.2% para 2023 y 3.65 para 2024.
Desafíos
El análisis del Banco Mundial apunta que son muchos los factores mundiales detrás de las modestas tasas de crecimiento de 2023.
Sostiene que América Latina y el Caribe tienen un enorme potencial, tanto en sus áreas tradicionales de ventaja comparativa como en ámbitos nuevos que surgen de la economía verde.
El desafío sigue siendo el de movilizar inversiones y conocimientos para aprovechar estas oportunidades y construir economías diversificadas y dinámicas.
“En los últimos veinte años, ALC no aprovechó los beneficios de una mayor integración a la economía mundial en términos de economías de escala, transferencia de conocimientos y tecnología y capital. La exposición al comercio en general se estancó y la IED disminuyó en la mayoría de los países, incluso cuando el nearshoring y el reshoring se han vuelto más comunes”, sostiene el informe.
Entre los retos destacan posibles nuevas variantes del covid-19, la inflación mundial en curso, tasas de interés crecientes en los países avanzados, y los efectos colaterales de la invasión rusa a Ucrania.