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Biden considera aplicar sanciones directas contra Putin si Rusia invade Ucrania

El presidente de Estados Unidos adenás aseguró que “no hay intención” de enviar tropas norteamericanas a defender Kiev porque no es parte de la OTAN.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo el martes que consideraría imponer sanciones económicas personales a Vladimir Putin si el mandatario ruso ordena un nuevo ataque contra Ucrania.

“Sí, lo revisaría”, dijo Biden al ser preguntado por periodistas en Washington.

Biden dijo además este martes que “no hay intención” de enviar tropas de Estados Unidos a Ucrania, pero advirtió nuevamente a Rusia de que se enfrentará a severas sanciones si ordena un ataque a ese país. En declaraciones a reporteros, Biden dijo que “no hay intención de colocar fuerzas estadounidenses o de la OTAN en Ucrania”.

EEUU no descarta un mayor despliegue de soldados en el este de Europa ante una invasión de Rusia a Ucrania

Estados Unidos no descarta preparar a más soldados, más allá de los 8.500 anunciados el lunes, ante un posible despliegue en el este de Europa si fuera necesario, dijo este martes el portavoz del Pentágono, John Kirby.

Kirby apuntó que Gobierno estadounidense no descarta la posibilidad de situar más fuerzas en “alerta elevada” en los próximos días y semanas, en respuesta a una pregunta sobre este tema durante una entrevista con la cadena de televisión estadounidense CNN.

Esa medida podría afectar a algunas de las tropas que EEUU tiene destacadas en sus bases en suelo europeo. “Ya están allí para brindar apoyo a nuestros aliados sobre el terreno”, recordó Kirby.

El lunes, el Pentágono subió el tono ante Rusia y advirtió que puso en alerta “elevada” a 8.500 soldados ante el aumento de la tensión por Ucrania, aunque todavía no ha adoptado ninguna decisión sobre un despliegue en el este de Europa.

Kirby explicó el lunes en una rueda de prensa que con esta medida esas unidades militares, la mayoría terrestres, estarán en menos tiempo listas en caso de que Rusia decida avanzar hacia Ucrania.

“No las estamos desplegando ahora, no estamos diciendo que la diplomacia ha muerto”, incidió Kirby, quien agregó que al estar en “alerta elevada” se recorta el tiempo de preparación para desplegarse de diez a cinco días.

Preguntado en CNN sobre si esos soldados podrían ser desplegados en lugares que no sean territorio aliado, Kirby respondió tajante: “No, ciertamente no”.

“Nuestro interés es mantener la seguridad y la estabilidad en el continente europeo. Tenemos decenas de miles de fuerzas estadounidenses desplegadas, bien de forma rotatoria o permanente en el continente europeo. La seguridad y la estabilidad allí es por nuestro propio interés de seguridad nacional”, afirmó.

En paralelo, agregó que EEUU ha enviado tres paquetes de asistencia castrense a Ucrania en los últimos días, y que habrá más para garantizar que los ucranianos pueden defenderse.

Y destacó que actualmente su país tiene “un pequeño grupo” de entrenadores militares dentro de Ucrania, que han estado allí desde hace meses asesorando a las Fuerzas Armadas ucranianas.

La tensión se ha disparado en las últimas semanas ante una posible invasión o incursión rusa en Ucrania, después de que Moscú movilizara a unos 100.000 soldados en la frontera ucraniana.

El Kremlin insiste en que no tiene intenciones de atacar Ucrania y en que todos los movimientos de tropas y actividades militares dentro del territorio ruso son un asunto soberano.

Actualmente más de 60 cazas y cazabombarderos rusos participan en unos ejercicios de lanzamientos de misiles en el sur de Rusia, en la península de Crimea, anexionada en 2014, y las regiones de Rostov y Krasnodar, próximas a Ucrania, informó este martes la oficina de prensa de la circunscripción militar rusa Sur.

Amenaza de más sanciones

Por otro lado, Estados Unidos advirtió este martes a Rusia que le impondrá sanciones “masivas” si ataca a Ucrania, incluida una restricción a la exportación de alta tecnología, y afirmó que intentar convertir en arma su industria de petróleo y gas sería contraproducente.

“Estamos preparados para imponer sanciones con consecuencias masivas” que van mucho más allá de las aplicadas en 2014, cuando Moscú anexionó Crimea, afirmó un alto cargo de la Casa Blanca que pidió el anonimato.

“Ya no se trata de una respuesta gradual. Esta vez comenzaremos por la parte superior de la escala (de sanciones) y nos quedaremos en ella”, amenazó.

Estados Unidos planea, según esta fuente, prohibir la exportación a Rusia de tecnología estadounidense y “potencialmente algunos productos fabricados en el extranjero que entran dentro de las regulaciones estadounidenses”.

“Las opciones de control de exportaciones que estamos considerando con nuestros aliados asestarían un golpe duro a las ambiciones de (el presidente Vladimir) Putin de industrializar su economía y afectaría a áreas que son importantes para él, por ejemplo, la inteligencia artificial, las computadoras cuánticas, la defensa, el aeroespacial y otros sectores clave”, detalló el funcionario.

También aseguró que Rusia se vería afectada por fuertes sanciones financieras y que, en este ámbito, hay una “convergencia alentadora” con los europeos.

El presidente estadounidense Joe Biden ya dio a conocer que evalúa prohibir a los bancos rusos las transacciones en dólares, la moneda imperante en el comercio internacional.

El funcionario también mencionó un punto delicado: el suministro de hidrocarburos rusos, y en particular de gas natural.

Los europeos temen que Rusia cierre el grifo. Y es que el gas natural ruso supone más del 40% del suministro de la Unión Europea.

“Creemos que estamos preparados para encontrar suministros alternativos que cubran una mayoría significativa de los posibles cortes” en la entrega de gas ruso, y esto hasta la primavera, aseguró el alto funcionario.

“Trabajamos con países y empresas de todo el mundo para garantizar la seguridad del suministro y atenuar el impacto en los precios”, dijo.

Washington y los europeos buscan “identificar volúmenes adicionales de gas natural (…) proveniente de varias partes del mundo, el norte de África, Oriente Medio, Asia y Estados Unidos”.

El funcionario aseguró además que usar la energía como arma podría perjudicar a Vladimir Putin: Rusia “necesita los ingresos del gas y el petróleo al menos tanto como Europa precisa sus suministros energéticos”.

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